Qué hace un buen diseño de joyería


“Mira. Es la forma de educar tu ojo ”

Walker Evans

Los joyeros buscan inspiración constantemente, y esta inspiración se materializa en el diseño de un concepto que toma forma en una pieza.

Hay varios métodos que un diseñador puede seguir para probar si un prototipo tiene un buen diseño. Dieter Rams, un diseñador industrial alemán propuso diez principios para saber si un diseño es bueno. Para él, el buen diseño es innovador, hace que un producto sea útil, es estético, hace que un producto sea comprensible, es discreto, honesto, duradero, minucioso hasta el último detalle, respetuoso con el medio ambiente y con el mínimo de diseño posible.

La percepción humana juega un papel importante en nuestra sensibilidad hacia un diseño. La escuela Gestalt capturó algunos principios que se aplican a nuestra forma de mantener el significado dentro de nuestras percepciones, este todo que es algo más que la suma de sus partes. Estos principios son Figura vs fondo, Similitud, Proximidad, Destino común, Continuidad, Cierre y Punto focal. Figura versus fondo establece que percibimos los objetos como una figura en el frente o como un fondo. La similitud dice que cuando las cosas son similares, parecen ser parte de un todo. La proximidad y el destino común resaltan nuestra tendencia a agrupar objetos cercanos. La continuidad es lo que percibimos cuando los objetos siguen una línea o una curva. El cierre subraya cómo nuestra mente tiende a reconocer patrones y figuras a las que les faltan partes. El punto focal enfatiza cómo tendemos a dirigir nuestra atención al objeto que se destaca. Teniendo esto en cuenta, el diseño puede ser no solo ordenado, sino también divertido para la mente.

El diseño en joyería requiere seleccionar un tema, materiales, forma, color, movimiento… todo ello para reflejar un concepto, un sentimiento, una idea. Creemos que es el estilo lo que se suma al alma de quien lo usa.

Los elementos más básicos a considerar para el diseño de joyas son el color, la forma, la línea, el espacio y la textura. Están íntimamente conectados con el material seleccionado por el diseñador. Sus características conforman la pieza incluso antes de que tome su forma.

Cuando diseñamos una pieza, nos preguntamos continuamente qué material va mejor con el concepto de la pieza, si la pieza se va a llevar sola o combinada con otras, qué conjunto le quedaría y para qué ocasión. Estas preguntas conforman la pieza, tomando la forma que refleja esa idea.

El diseño va más allá de la moda, porque su base conoce el tiempo y el espacio de forma relativa. No es por una temporada, sino por una vida. En joyería, este concepto está incrustado en cada pieza, que está hecha para ser usada durante generaciones.

Para nosotros, un buen diseño es clave para la conexión con una pieza, para su permanencia conmigo; se trata de la sostenibilidad a lo largo de todo el proceso de producción para hacer piezas atemporales. Hecho a mano, sostenible y pensado para estar contigo. Son piezas de joyería con significado, para ti y para nosotros.

Un buen diseño requiere la educación del ojo durante toda la vida. Los diseñadores y quienes eligen sus diseños deben tener un sentido crítico de la estética, el propósito y la durabilidad.

¿Crees que el diseño debería seguir estos principios u otros? ¿Cuáles son los más relevantes para ti? ¿Qué actividades pueden educar la vista y la mente para el diseño?